No te obligues
Tú eliges qué hacer con tu tiempo
🎯 Situación en el mapa
🌞 Te escribo desde: mi casa amaneciendo
🔋 Mood: cambio de chip
📝 Hoy te hablo de: no ponerte obligaciones
🎵 Escuchando: we fell in love in october - girl in red
🧠 No te obligues
Hoy te escribo por la mañana con un café unos minutos antes de meterme a una reunión.
Este fin de semana han cambiado la hora en este lado del charco y yo lo estoy tratando de aprovechar para levantarme todavía antes.
Son las 8:30 y ya he entrenado en el gym, me he duchado, organizado mi día y he desayunado.
Me da mucho gusto.
Además, estoy aprovechando el reto de SinOficina de escribir todos los días para poder desahogarme un poco por las mañanas y soltar pensamientos y preocupaciones que están en mi cabeza. Me está viniendo bien.
(Si me preguntas si escribo en ordenador o en papel, te digo que siempre he sido de papel, pero luego me duele la mano y ahora siento que voy más rápido escribiendo en el ordenador).
La semana pasada te hablaba de mi “braindump” y mi sistema de priorización.
Y esto me lleva a un concepto que nos imponemos muchos en el día a día:
“Tengo que hacer esto”
Me he dado cuenta de que cuando me digo ”Tengo que”, es como si me impusiera una obligación poco gustosa o negativa. Es como la típica orden que nos daban cuando éramos pequeños y lo hacíamos porque no nos quedaba otra opción.
Así que, te propongo hacer un cambio de chip:
En vez de:
❌ “Tengo que ir a una reunión”
Mejor:
✅ Elijo charlar con mi cliente y contarle novedades sobre cómo vamos a mejorar esta semana.
En vez de:
❌ “Tengo que hacer este reporting”
Mejor:
✅ Voy a documentar el trabajo que he hecho y analizar los datos
En vez de:
❌ Tengo que escribir la newsletter
Mejor:
✅ Me voy a encender una vela, poner un vaso de agua y una música bonita y voy a dar lo mejor de mí mientras escribo.
Y así sucesivamente.
El cambio de chip está en dejar de ver como una obligación lo que nosotros elegimos que hacer con nuestro tiempo.
Porque las obligaciones (casi) siempre, o al menos yo, las veo como algo tedioso que no me apetece hacer.
Sin embargo, las decisiones que tomamos por nosotras mismas, las vemos como un objetivo a cumplir y algo que nos satisface porque es algo que conscientemente elegimos hacer.
Así que, te invito a cambiar tu discurso y a cambiar tus obligaciones por decisiones.
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Mil gracias por leerme una semana más.
Estoy al otro lado.
A propósito del “Note obligues”, hay una idea interesante y muy similar a tu reflexión: empezar el día con una “anti-to-do-list” en vez de una “to-do-list”. O sea, comenzar el día e ir escribiendo lo que vamos haciendo, y no recordarnos cada vez lo que tenemos pendiente.
Me gusta ese cambio de mentalidad. Lo voy a probar :)